Informe de Gestalt
Psicología 11° “Bh”
Integrantes:
-Carlino, Gina
-Dzienczarski, Lucía
-Stazzonelli, Paula
Junio
2012
Informe de Gestalt
Psicología. Profesora Laks
Gestalt
Introducción:
La
Gestalt constituye otra de las escuelas de la psicología contemporánea, nacida
y desarrollada en Europa, más específicamente en Alemania a comienzos del siglo
pasado (1900 – 1910) como reacción frente al elementalismo de Wundt que
descomponía los fenómenos en sus elementos más simples para estudiarlos y luego
volver a reunirlos. El pensador más eminente y significativo es Max Wertheimer
y entre sus principales discípulos encontramos a Koffka y Köhler. Ellos fueron
lo que se dedicaron a hacer experimentos y descubrieron la ilusión del
movimiento aparente.
Con
respecto a sus orígenes, encontramos al psicólogo alemán Charles von Ehrenfels
quien planteó sus ideas en un trabajo sobre “Cualidades de la forma” en el año
1890. Allí descubrió y se planteó que el
todo es más que la suma de las partes. Este se convertiría en el principal
principio de la Gestalt como escuela en sí, pudiendo afirmar que la percepción
humana no es la suma de los datos sensoriales. Este principio nos permite darnos
cuenta que la Gestalt es una escuela totalmente opuesta al asociasionismo,
dando la primera, una mirada más global de todos los aspectos que analiza,
descartando las unidades individuales, dejando de lado la mirada objetiva para
pasar a una mirada más amplia e inclusiva de todos y cada uno de los aspectos
del todo que analice. Todo esto nos lleva a comprobar que no percibimos
conjuntos de elementos, sino unidades de sentido estructuradas o formas. El todo es más que la suma de
sus partes. La conciencia abarca mucho más que el ámbito de la conducta.
El
marco de la Gestalt se constituye por la
tradición filosófica alemana del siglo XIX. Dentro de esa tradición, se cuentan
como influencias principales a:
·
Immanuel Kant: La filosofía kantiana se refleja principalmente en el papel
trascendental que Kant asigna a la imaginación como condición subjetiva y ‘a
priori’ de la percepción, pues el fenómeno es ya una síntesis, una construcción
mental, cuya materia procede de los estímulos (sensibilia), pero cuya forma
impone el hacer (tun) del sujeto. Son las coordenadas vacías y subjetivas de la
imaginación, espacio y tiempo, las que dan orden y sentido a las sensaciones
adscribiéndoles una forma. Sentimos, pues, no sólo lo que hay, sino también
según somos, según el yo imaginante y pensante. Todo pensar supone al sujeto
que piensa (Descartes) y, por consiguiente, la representación no es un simple
reflejo.
·
Edmund Husser: La fenomenología es reconocida como la raíz teórica fundamental
de esta escuela psicologíca, debido a su comprensión de la experiencia
consciente como una experiencia fenoménica. Tanto en los métodos
experimentales, existe la necesidad de comprender la experiencia consciente
como vía fundamental para la descripción de los procesos mentales.
·
Franz Brentano: La principal influencia de él consiste en su noción de intención,
desarrollada en su psicología del acto, que consistía en la consideración de
las funciones como actos internacionales del sujeto.
Dentro
de las características, la teoría de la Gestalt es:
·
Estructuralista:
puesto que parte de la consideración de totalidades organizadas de manera
específica.
·
Dinámica: Ya que
explica la conducta en función de un campo regulado por fuerzas que lo
organizan según leyes determinadas.
·
Ahistórica: Por tomar
en cuenta sólo los fenómenos coexistentes en el momento actual. Describe los
fenómenos pero no explica sus causas.
·
Antiempirista: Afirma
que los procesos psicológicos se estructuran de acuerdo con las leyes del campo
y que la experiencia anterior cumple un papel importante.
Las
mayores críticas de esta escuela se deben a que se ocupa del estudio de las estructuras
pero no de su origen. Otras de las críticas son las que realiza Piaget: La Gestalt deja de lado la cuestión de explicar
cómo se construyen las estructuras. Ese es el punto hacia el cual dirige su
crítica Piaget quién la define “exacta en su descripción de las formas de
equilibrio o totalidades estructurales” pero descuidada de la realidad del
desarrollo genético o la construcción efectiva que la caracteriza.
·
Reduccionismo fisicalista: Sus representantes extrapolan el
concepto de campo de la física del electromagnetismo y lo usan para
experimentar el campo psicofísico.
·
Reduccionismo psicologista: Mediante el concepto de Isomorfismo,
los gestaltistas intentan explicar el funcionamiento del Sistema Nervioso
tomando como modelo el funcionamiento de la experiencia.
Si quisiéramos caracterizar a la psicología de la Gestalt según
algunas pocas coordenadas, podríamos decir que es una psicología
estructuralista, dinámica, ahistórica y antiempirísta.
-Estructuralista: porque parte de la consideración de totalidades
organizadas como dato primero, en contraposición con los enfoques analíticos y
atomistas.
-Dinámica: porque explica la conducta en función de un campo
regulado por fuerzas que lo organizan según determinados principios o leyes (en
oposición a los enfoques mecanicistas).
-Ahistóricas: porque toma en cuenta los factores coexistes en el
campo actual para la determinación de la conducta. Consecuentemente es una
psicología no genética, en el sentido de que no dirige su atención al modo como
se van configurando las estructuras psicológicas, sino que se interesa por el
estudio de las leyes que rigen el funcionamiento de las estructuras
organizadas. Por lo tanto, el enfoque de la Gestalt es descriptivo y no
explicativo. Entender las estructuras organizadas deja fuera la cuestión de
explicar cómo se construyen.
-Antiempiristas: porque los procesos psicológicos se estructuran
de acuerdo a las leyes del campo y la experiencia anterior no cumple un papel
importante. Desde este punto de vista, el enfoque gestaltista se ubica en las
antípodas del conductismo que se apoya en las experiencias y en el aprendizaje
para explicar la conducta sin caer en el innatismo.
El
objeto de estudio es la percepción en su totalidad y su método es
la observación de lo externo pero de una manera global. Si bien la teoría
de la Gestalt no entraña un cambio en el método ni introduce en este campo
significativas novedades, lo que trae de nuevo no es el procedimiento metódico
mismo, sino la actitud con la cual el método experimental es usado. Se diría
que introduce un principio de experimentación libre, o sea, liberado de
los supuestos de la psicología moderna. Se modifica sensiblemente toda la
psicología experimental clásica. Nunca concibieron los gestaltistas su tarea
tratando de modificar la metodología psicológica, sino que sostuvieron que su
objetivo era más alto y ponderable: las innovaciones necesarias en psicología
no podían consistir sólo en una nueva metodología, sino que había que
concentrarse en los supuestos que la hacen posible y viable.
El
punto de vista de la Gestalt es nuevo en tanto requiere una firme reflexión
sobre el conocimiento científico y supone someter a juicio a la concepción
moderna de la ciencia, dominada en ese momento por el positivismo, que para
Wertheimer consistía en una manera de entender las relaciones del sujeto con la
situación y en la predominancia del análisis. Wertheimer propone una renovación
que supone el abandono de la concepción atomista de la realidad, el rechazo de
todo enfrentamiento entre el sujeto y el medio y la posibilidad de empezar a
considerar al Yo como una parte funcional de la totalidad del campo. Sólo así
es posible una nueva fundamentación de la psicología.
La teoría de la Gestalt centró su
interés en las percepciones. La percepción es un
proceso nervioso superior, que permite al organismo, a través
de los sentidos, recibir,
elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno y de uno mismo. La
percepción obedece a los estímulos cerebrales logrados a través de los 5
sentidos (vista, olfato, tacto, auditivo, gusto), los cuales dan una realidad
física del medio ambiente. Proveen la única realidad conocida del tacto, las
suposiciones deberán estar basadas en observaciones, u otro sensor, de tal
forma de llegar a conclusiones igualmente válidas, extrapolando así los
alcances de la realidad sensorial. La percepción humana es predominantemente
visual (en algunas especies animales el olfato es el medio perceptivo por
excelencia). La forma en que una persona percibe está siempre en relación con
su personalidad, con sus intereses y con otros factores presentes en el momento
de percibir. La percepción no es una captación pasiva de los objetos externos
(el cartel que estoy mirando) o internos (el dolor de estómago que siento en
este momento), ya que implica una activa participación de la persona.
Existen
dos leyes de la percepción que constituyen uno de los mayores aportes que ha
realizado la psicología de la Gestalt:
1) El principio de organización: toda percepción se organiza como totalidad, el valor de
cada elemento del campo perceptivo depende de esa totalidad en la cual se halla
incluido y variaría si fuese incluido en otro contexto perceptivo.
2) El principio de
pregnancia o ley de la buena forma: implica que toda percepción de
cualquier forma, se organiza siempre de la forma más simple y mejor posible,
considerando la totalidad de los factores coexistentes en el campo perceptivo
en un momento determinado.
Las leyes de la percepción son las siguientes:
-Ley de la proximidad: La unión de las partes de un todo en circunstancias
habitualmente iguales se realiza en el sentido de la menor distancia. En
general se tienden a considerar como un “todo” o un conjunto al que se
atribuyen conexiones a aquellos elementos que están más próximos. Suponemos que
hay personas que conviven, por ejemplo, están afectivamente próximas. Existen
diferentes calidades de distancias: físicas o concretas, emocionales,
intelectuales, de clase, etc. Tendemos a homologar y a supones: si estamos
cerca físicamente pensamos también que lo estamos afectivamente; o si nos
queremos (proximidad afectiva) entonces pensamos que deba haber un acuerdo en
todo (proximidad intelectual).
Aquí podemos encontrar, en el grupo de los cuatro círculos
proximidad intelectual o afectiva (continuando con el ejemplo anterior)
-Ley de la identidad o similaridad: Si existen varios factores de diferentes clases existe
una tendencia a la reunión en grupo de los elementos iguales. Los elementos
similares tienden a verse como los mismos elementos, como conjuntos que se
pueden separar claramente del resto. Así un objeto grande con ruedas que jamás
he visto antes, es considerado un vehículo de alguna clase, y lo agrupo
mentalmente en esa categoría. Esta ley es la base de las categorizaciones que
hacemos, y suele ser un obstáculo cuando se trata del ámbito humano ya que
desde esta ley tendemos a generalizar y a universalizarla a partir de rasgos,
tomando a veces “la parte por el todo”.
-Ley de la totalidad o ley del cierre: las líneas que circundan una superficie son percibidas
habitualmente, en circunstancias iguales, más fácilmente como una unidad que
aquéllas que no se unen. Las formas abiertas o inconclusas provocan incomodidad
y existe una tendencia a completar con la imaginación aquello que falta. Las
formas abiertas invitan a ser cerradas, por eso quedan mucho más presentes los
finales abiertos, por ejemplo.
-Ley de la buena curva o del destino común: Los elementos que se desplazan en la misma dirección tienden
a ser vistos como un grupo o conjunto. En el orden psíquico esta ley se
manifiesta en las tendencias a agrupar a las personas o eventos por un rasgo
común como sucede en el caso de la similaridad.
-Ley general de la figura y fondo: Esta es una de las leyes fundamentales descubiertas por
la teoría de la Gestalt. Por lo general percibimos una figura principal y un
fondo que contrasta con la primera.
Cuando no hay una clara
diferencia entre la figura y el fondo, la percepción es equívoca
-Ley general de la buena forma: Los elementos son organizados en figuras lo más
simétricas, regulares y estables que sea posible. Esta ley se basa en la
observación de que el cerebro intenta organizar los elementos que percibimos de
la mejor manera posible, esto incluye el sentido de la perspectiva, volumen,
profundidad, etc. El cerebro prefiere las formas integradas, completas y
estables. Esta ley de alguna manera involucra a otras leyes, ya que el cerebro
prefiere también formas cerradas y/o continuas o simétricas, con buen
contrastes, es decir definidas.
Estas
características de la percepción nos muestran que lo que se percibe no son
simples formas o estructuras sino objetos
significativos para quienes los perciben. Percibir es un modo de organizar
los objetos, de denominarlos y de darles un sentido específico.
Bibliografía:
-Apuntes de Clase.
-“Psicología”, editorial AZ. Capítulo: “La Gestalt o
psicología de la forma” Paginas 45 a 59.
-“Introducción a la Psicología” Facultad de Psicología,
Universidad Nacional de Tucumán. AAVV. 2010.